miércoles, septiembre 03, 2014

DE AEROPUERTOS Y CONCURSOS (o una crítica a la crítica


Hoy es un día importante para la arquitectura nacional. Hoy se ha develado uno de los principales proyectos del sexenio al que ya solo le quedan 4 años y no lo verá terminado, como se ha aceptado desde un inicio.
En cuanto el equipo ganador se dió a conocer empezaron a correr las críticas. Pero ¿qué es lo que se está criticando?
Se critica que el concurso haya sido a puerta cerrada y en total hermetismo, pero, seamos sinceros ¿un concurso de esta envergadura, en una modalidad más abierta, o incluso, semiabierta, es decir, bajo requisitos a cumplir para poder acceder, no hubiera sido ocioso y una pérdida de tiempo? Es decir, ¿cuántos despachos existen capaces de aguantar la carga de un encargo de este tamaño? La respuesta es que en realidad ninguno, y es por ello que se participó en equipos. Un proyecto así tampoco debería ser por asignación directa y la forma de llevar a cabo el "concurso" suena más a tener la oportunidad de escuchar otras opiniones antes de tomar la decisión de otorgarle el proyecto, probablemente, a quien desde un principio se lo hubieran asignado.
¿Quién pierde en una asignación mediante un concurso cerrado?  No pierda la arquitectura, ni pierde el gremio, pierden en todo caso los otros participantes que invirtieron recursos en querer ganar una batalla perdida.
¿Y qué pasa con el equipo ganador? Sir Norman Foster y "el yerno de Carlos Slim"... eso último es lo que se repite en la mayoría de las críticas publicadas. No hay todavía una verdadera opinión sobre el proyecto, del que se conoce todavía muy poco, pero la referencia pesa y cansa. Decir  "El yerno de Carlos Slim" es el sinónimo de hablar de un concurso amañado.  Es decir: ok, con Norman Foster no tenemos problemas, él es premio Pritzker, Principe de Asturias y un rock star de la arquitectura... pero ¿"el yerno de Carlos Slim"?.. eso sí que arde. Él es como nosotros, no está a la altura ni de Norman Foster ni de nadie de los demás concursantes, su único valor es el de la chequera más grande del mundo apoyándolo!... -¡Eso es traición al gremio!
Señores críticos de la arquitectura: CRITIQUEN ARQUITECTURA!!!  Dejen los braguetazos en el cajón de los chismes. Vamos a hablar de las cualidades, aciertos y errores del proyecto. Y luego vamos a voltear la mirada a los demás proyectos participantes y decidamos emitir nuestra crítica en base a una comparación en igualdad de circunstancias.
Seamos sinceros... Fernando Romero no ganó este concurso. Norman Foster lo ganó... lo ganó al añadir un mega proyecto más a su larga lista, pero sobre todo, lo ganó al asociarse con el grupo económicamente más poderoso que existe. La arquitectura, además de espacio, color y forma, también es política, negociación y aprovechar las oportunidades.

Es por eso que Sir Norman Foster, a sus casi 80 años, es un grande.

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