martes, enero 03, 2006

Requiem por el Arlekas



En todas las ciudades, grandes o pequeñas, hay espacios que uno forma como puertas a una dimensión interior. Son esos umbrales a los que recurrimos en no contadas ocasiones y que nos dan un aire nuevo para despejarnos un poco de la cotidaneidad. Esos lugares, contrarios a los no-lugares en fondo, pero igualmente fuera del alcance del diseño, tómando a este como el preveer posibles acontecimientos, de la mano del arquitecto.
Son lugares que nacen en la mente de un visionario, pero que por sí solos, alimentados por la gente que los utiliza, siempre en ese sentido de puerto de escape, crecen para luego, sin darnos cuenta casi, empezar a decrecer y terminan por cerrar los ojos... o mejor dicho, la puerta.
Uno de esos lugares que ha cerrado la puerta en la pasada noche de San Silvestre es el Arlequín, o como cariñosamente lo conocíamos quienes buscabamos la compañía de un buen "tejón" al compás de Pink Floyd, Miles Davies o por que no, Alejandro Sanz, "Arlekas Social Club".
No nos queda otra más que esperar, que como Lázaro, se levante de la tumba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

arlekas social club... what the fuck!!! el arlequin arte-cafe, que dejo de ser lo que queria ser...