
Llegas tarde a tu tiempo. Son palabrasduras que escucho como una derrota.
Pero ahora no sé, ya, de combate alguno,
ni qué tiempo fue el mío. Es un apena
no ser nadie y haberse equivocado
de tren, haber perdido la maleta,
pasar de largo por estar dormido,
y ahora, cansado y sin la ropa limpia,
verse en un hotelucho de una sola
y mala estrella: ésta debe ser la mía.
Lo dejo todo menos el poeta que queda del desastre. Jugaré
a que también me equivoqué de siglo:
esto será París y yo Verlaine.
(J. Margarit; Estació de França)
Sin saber lo que buscas, encuentras lo que quieres.. o más bien, te encuentra, te das cuenta, y regresas a tu camino. Siempre esto puede ser París y yo Verlaine también.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario